El estrógeno puede ser conocido principalmente como la “hormona femenina”, pero en realidad se encuentra tanto en hombres como en mujeres, aunque estas últimas producen más. Sin embargo, es la hormona responsable de las características femeninas, particularmente el desarrollo mamario, por lo que muchos productos para el aumento de senos, incluidos tabletas y sueros, contienen alguna forma de estrógeno.

Existen diferentes tipos de estrógeno. La estrona es la forma más débil pero puede convertirse en otras formas. El estradiol es la forma más prevalente en mujeres en edad reproductiva y suele ser la que se usa en la terapia hormonal. El último tipo es el estriol, que ayuda al cuerpo a prepararse para el parto.

El estrógeno no es solo una hormona reproductiva. Contribuye a la salud ósea, la salud cognitiva y la salud cardiovascular.

En Tailandia, los fitoestrógenos como los que se encuentran en las raíces de P. Mirifica se han utilizado en medicina tradicional durante más de un siglo principalmente para promover el rejuvenecimiento.

Hay una buena razón por la que la planta P. Mirifica funciona para tal propósito. La raíz tiene potencial antioxidante, lo que permite a tu cuerpo combatir el daño de los radicales libres y el estrés de la vida diaria. Más importante aún, al menos para el propósito del aumento de senos, contiene muchos fitoestrógenos, que ya establecimos como responsables de las características femeninas.

La ciencia detrás del uso del estrógeno para la terapia hormonal está bien establecida. Introducir más estradiol al cuerpo ha demostrado ser efectivo para aumentar el tamaño de los senos. Por eso la terapia hormonal se prescribe ampliamente a quienes están en transición de hombre a mujer y buscan desarrollar características femeninas, que incluyen los senos.

En cuanto al caso de P. Mirifica en particular, un estudio mostró que puede ser capaz de aumentar la proliferación celular en las glándulas mamarias.

Estudios preliminares indican que esto puede deberse a cómo IGF-1 y el estradiol se comunican, lo que desencadena todo el proceso. IGF-1, al igual que otros factores de crecimiento, son las sustancias que estimulan el crecimiento y la curación a nivel celular, que es lo que necesitas si quieres más tejidos en tus senos.

El estrógeno de fuentes vegetales también proporciona beneficios para la salud más allá del aumento de senos.

El estrógeno disminuye a medida que una mujer envejece, y esto viene acompañado de muchos síntomas incómodos, incluida la sequedad vaginal. Se ha demostrado que fuentes de fitoestrógenos como Pueraria Mirifica reducen la sequedad en la zona e incluso podrían mejorar los signos de atrofia.

La deficiencia de estrógeno también está relacionada con la pérdida de densidad ósea, que las mujeres mayores también enfrentan. Un estudio sugiere que puede mitigar la pérdida ósea relacionada con esta condición.

Entonces, aunque estas pastillas funcionan, hay un problema evidente. No existe una estandarización en vigor, en parte debido a diseños de estudio deficientes que dificultaron determinar la dosis ideal para los ingredientes activos.

Se necesitan más estudios para determinar la dosis óptima para el efecto deseado mientras se evitan efectos secundarios desagradables. Esto es especialmente cierto con las píldoras que utilizan estrógeno de origen vegetal, como en el caso de Pueraria Mirifica.

Además, cuando ingieres este producto, podrías estar introduciendo toxinas en tu cuerpo, y las ramificaciones podrían ser graves. Después de todo, podría haber contaminación especialmente si las instalaciones no cumplen con los estándares de los organismos certificadores. Es demasiado arriesgado ingerir algo sobre lo que no sabes mucho.

Además, siempre existe la posibilidad de una alteración en tu equilibrio hormonal. Recuerda que los fitoestrógenos pueden alterar tu sistema endocrino, que regula muchas funciones corporales.

El sistema endocrino se refiere a las glándulas del cuerpo que no tienen conductos ni estructuras similares. Estas incluyen los testículos, los ovarios, la glándula tiroides, el páncreas, las glándulas pituitarias y las glándulas suprarrenales. Muchas de las funciones complejas del cuerpo humano son controladas por este sistema. Las glándulas lo hacen mediante la secreción de hormonas que estabilizan el cuerpo.

Cualquier alteración, como la introducción de demasiados fitoestrógenos, puede causar cambios dramáticos en las funciones de reproducción y desarrollo. Tener demasiado estradiol, por ejemplo, podría resultar en pérdida del deseo sexual, depresión, acné u osteoporosis.