Los frijoles de soja son una gran fuente de fitoestrógenos en forma de isoflavonas, por lo que a menudo se consideran algunas de las mejores fuentes alimenticias para mujeres o para cualquiera que busque mantener el equilibrio hormonal.

Muchos productos de soja como la leche de soja, el yogur de soja y el tofu también son bajos en colesterol y carbohidratos, además de ser deliciosos. La soja es una buena fuente de proteínas y grasas, por lo que es un alimento básico en una dieta vegana.

Pueraria Mirifica es una adición relativamente nueva a la creciente lista de plantas que ayudan a aumentar los niveles de estrógeno en el cuerpo, aunque se ha utilizado en Tailandia durante siglos como una forma de mejorar la vitalidad en hombres y mujeres.

Los estudios han demostrado que puede tener efectos potentes para combatir los síntomas de deficiencia de estrógenos como la sequedad vaginal y la reducción de la densidad ósea. También puede ayudar a mejorar la hidratación y elasticidad de la piel, y retrasar los signos del envejecimiento cutáneo.

Las semillas de sésamo son otra gran fuente de fitoestrógenos. En un estudio sobre semillas de sésamo y aceite de soja, se encontró que mejoraban los marcadores de salud ósea en ratas, una métrica también relacionada con la deficiencia de estrógeno.

Estos están entre los mejores suplementos para aumentar el estrógeno por una razón principal: su alto contenido de lignanos. Los lignanos son un tipo de fitoestrógeno y las concentraciones más altas de este compuesto se encuentran en la semilla de lino. En particular, los lignanos afectan el metabolismo del estrógeno y se sabe que ayudan con síntomas asociados a la falta de estrógeno, como uñas quebradizas y piel seca.

Ciertos tipos de vitamina B, como la niacina, están involucrados en procesos cruciales para mantener niveles saludables de estrógeno en el cuerpo. La niacina en particular participa en la producción de bilis, que está relacionada con el metabolismo del estrógeno. Además, este compuesto promueve la liberación de hormonas de crecimiento que ayudan en la reparación y rejuvenecimiento muscular, así como en la desintoxicación. La niacina se encuentra en carnes como aves, pescado y res, y en alimentos de origen vegetal como nueces, cereales y legumbres.

Los brotes de alfalfa son conocidos por ser una deliciosa adición a las ensaladas, pero también son bastante nutritivos. Contienen altos niveles de vitamina K y vitamina C, y compuestos llamados saponinas, isoflavonas y coumestanos. Estos dos últimos son tipos de fitoestrógenos. Las saponinas, por otro lado, se unen al colesterol, evitando así su absorción en el cuerpo.

Esta hierba versátil puede usarse para dar sabor a una variedad de platos. También puede usarse para preparar té.

Tradicionalmente, se ha utilizado para aliviar la flatulencia, reducir el estrés, regular el apetito, mejorar la digestión y fomentar la micción. La mayoría de sus efectos positivos sobre la digestión se deben a su contenido de fibra. Sin embargo, estudios recientes han demostrado que esta hierba también tiene un potente efecto estrogénico.