Los beneficios del colágeno de pescado están bien documentados, algunos ya confirmados y otros actualmente en estudio o sospecha. Aquí están algunos de los beneficios asociados con el colágeno marino.

Como se mencionó, el colágeno de pescado contiene el tipo de colágeno que compone la mayor parte de nuestra piel. Esto ayuda al cuerpo a producir una piel más joven y fresca más rápido, retrasando los signos evidentes del envejecimiento de la piel.

El colágeno de pescado, cuando se consume de forma regular, puede ayudar con la hidratación de la piel, mantenerla firme y retrasar la aparición de arrugas y otras marcas de belleza resultantes del envejecimiento.

Si observas muchos de los productos de belleza actuales, la mayoría están diseñados para proteger y rehidratar la piel. Con los suplementos de colágeno de pescado, el trabajo se puede lograr a nivel celular.

A medida que la producción de estrógeno en el cuerpo disminuye, la capacidad del cuerpo para promover la salud ósea también disminuye. Este problema a menudo se soluciona con la ayuda de suplementos de fitoestrógenos para reemplazar la cantidad menguante de estrógeno.

Sin embargo, los estudios encuentran que se puede obtener ayuda adicional del colágeno de pescado ya que mejora la calidad del colágeno producido por el cuerpo. Al mismo tiempo, ayuda con la combinación de minerales para la producción ósea. Esto ayuda a incorporar los minerales en la estructura ósea para que haya tanto calidad como cantidad en la mezcla.

El resultado sería una estructura ósea más dura y estructuralmente sólida. Para las mujeres especialmente, esto puede ser increíblemente beneficioso a medida que se acercan a la menopausia.

De la misma manera que ayuda con la salud ósea, el colágeno de pescado puede ser muy útil para aliviar el dolor articular. Esto lo hace ideal para personas que sufren de artritis o que están en riesgo de desarrollarla más adelante en la vida.

El colágeno ayuda con la salud del cartílago, asegurando que mantenga su consistencia elástica para proteger las articulaciones de impactos entre sí. Se demostró que a medida que la cantidad de colágeno disminuye en el cuerpo, el riesgo de osteoartritis aumenta.

Un estudio realizado entre atletas involucró la ingesta de 10 gramos de colágeno todos los días durante 24 semanas. Al final del estudio, se concluyó que quienes tomaron los 10 gramos de colágeno experimentaron una disminución significativa del dolor articular en comparación con el grupo de control que no tomó el suplemento de colágeno.

Estudios adicionales también sugieren que la ingesta regular de colágeno ayuda a reducir la inflamación de las articulaciones cuando se toma diariamente en una dosis de 8 a 12 gramos.

El contenido de glicina del colágeno de pescado también está vinculado a la resistencia a la insulina. Aunque aún no hay confirmación, fuertes evidencias sugieren que niveles bajos de glicina en el cuerpo promueven la resistencia a la insulina, lo que puede conducir fácilmente a la diabetes. Por lo tanto, la introducción de más glicina en el cuerpo puede ayudar a reducir el riesgo de diabetes, especialmente para quienes están genéticamente predispuestos a la condición.

El estudio realizado por el Alberta Diabetes Institute encontró que hay bajos niveles de glicina en el cuerpo de personas diagnosticadas con diabetes tipo 2.

La teoría es que la ingesta regular de colágeno puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas. Este beneficio proviene principalmente del hecho de que el colágeno ayuda a mejorar la integridad de las arterias, que son responsables del movimiento de la sangre por todo el cuerpo.

Un estudio mostró que tras la ingesta de colágeno durante un período de 6 meses, hubo una reducción en la rigidez de las arterias de los participantes.

La glicina y la prolina también son aminoácidos con propiedades antioxidantes. Esto significa que son capaces de proteger el cuerpo contra los radicales libres que causan daño celular.

Otro componente del colágeno de pescado es la hidroxiprolina que, al convertirse en glicina, puede ayudar con la regulación de la oxidación celular. Esto es particularmente útil para la salud de la piel, que puede dañarse por los rayos ultravioleta.